Cada vez la población está más concienciada con la necesidad de cuidar su alimentación, pero ¿está siguiendo los consejos adecuados? Esta obsesión por cuidarse y comer sano ha llevado a ciertos mitos sobre nutrición a extenderse y establecerse como verdades absolutas entre la sociedad. Hoy te contamos algunas verdades para que lleves realmente una alimentación sana y equilibrada.
Variedad en la alimentación, pero saludable
A pesar de la creencia de que debemos comer de todo, esto no es exactamente así. Tenemos que comer gran variedad de alimentos, pero saludables, y no incluir demasiados productos procesados. Además, la cantidad y proporciones tiene que ser moderada.
Beber agua en abundancia, o no
Aunque es cierto que es muy beneficioso beber bastante agua a lo largo de día para hidratarnos, no es verdad que tengan que ser dos litros exactos. Cada persona es diferente y requiere un consumo distinto. También depende de si tomas otro tipo de líquidos y del agua presente en los alimentos. Esta medida se ha extendido por la fabricación de las botellas de dos litros por la industria.
No es necesario realizar 5 comidas al día
Esta frase, muy extendida sobre todo entre personas que realizan dietas, no es del todo cierta. Es decir, puede ser necesario para algunas personas realizar varias comidas al día para no llegar con tanta hambre a las comidas fuertes y controlar su apetito. Dependerá del tipo de persona y de su metabolismo la necesidad o no de hacer estas comidas. No se han demostrado ventajas por tomar esta cantidad exacta.
Desayuna siempre, o no
Otro mito en alimentación es la necesidad de desayunar nada más levantarnos, y que esto nos aportará la energía para todo el día. Aunque no está de más comer algo después de levantarse, pues llevamos varias horas sin ingerir alimento, no es la comida más importante ni es obligatoria. Cada persona, como hemos dicho, es diferente y tiene períodos de hambre diferentes. Desayuna más tarde si te apetece.
Verdades sobre los productos «light», «cero», «bajo en azúcar»…
No te dejes engañar por los productos con este tipo de etiqueta, no significa que sean más saludables. Esta técnica industrial se utiliza para engañar al consumidor en cuanto a los componentes de los alimentos procesados. Debes analizar la etiqueta del producto en profundidad.
La dieta de cada persona varía en función de sus requerimientos energéticos, activad física, estilo de vida, etc. No te dejes llevar por la publicidad, intenta llevar una alimentación saludable y equilibrada y consumir productos naturales. Evitar, en la medida de lo posible, productos procesados, será una de las mejores formas para sentirte bien y saciado.
